El Corán es el libro sagrado de los musulmanes.
Se considera la palabra directa de Dios, revelada a través del Ángel Gabriel al Profeta Muhammad a lo largo de 23 años.
La palabra «Corán» significa literalmente «leer». Los musulmanes lo utilizan como guía para todo, desde la justicia social y la ética hasta la humanidad y la creación del universo. Está escrito en árabe clásico y se utiliza como fuente de orientación y como última revelación divina que confirma y renueva las revelaciones anteriores que fueron traídas a la humanidad a lo largo de los siglos.
El Corán habla de escrituras anteriores que transmiten el mismo mensaje de la Unicidad de Dios, es decir, la Torá entregada a Moisés, los Salmos entregados a David y el Evangelio entregado a Jesús. Mientras que otros textos sagrados han sido modificados a lo largo del tiempo, el Corán ha conservado su forma original.
Tal y como fue revelado por el Ángel Gabriel, el Corán fue escrito en vida del Profeta Muhammad por sus compañeros, en hojas de palmera, piedra y pergamino.
En los dos años que siguieron a la muerte del Profeta, el Corán fue compilado y finalmente convertido en el libro que tenemos hoy en día.
Una parte importante del Corán hace un llamamiento a la renovación social y espiritual, y hace gran hincapié en la justicia social. Se centra en el deber hacia las personas débiles y vulnerables, en las estructuras económicas justas y en los principios éticos que rigen todos los aspectos de la vida a nivel individual y comunitario.
Se describe a sí mismo como: «Un libro que se te ha hecho descender para que saques a la humanidad de las tinieblas a la luz…»(14:1)
El Corán ha sido traducido a las principales lenguas del mundo, desde el ruso al chino, pasando por el suajili y el sueco. Los musulmanes de todo el mundo se saben de memoria el capítulo inicial del Corán en su idioma original y lo recitan en sus oraciones diarias. Hoy en día, millones de personas memorizan el Corán entero por amor a la palabra sagrada registrada hace más de catorce siglos.